Sabor a Málaga viaja a Gastronomic Forum Barcelona 2022 junto al Estrella Michelin Marcos Granda

Por Redacción

El acto de firma del nuevo libro del creador de Skina ha sido el escenario escogido por la marca agroalimentaria de la Diputación de Málaga para dar a conocer una representación de sus AOVES y vinos DO Málaga y Sierras de Málaga premiados durante este 2022.

“Una ocasión muy especial que nos brinda la oportunidad de poner en común el valor a los grandes chefs y su incansable labor de investigación, desarrollo e innovación, junto a su capacidad para divulgar las cualidades y excelencias de los productos autóctonos”, declara la directora de Sabor a Málaga, Leonor García Agua.“La cocina de autor y el sector de la restauración han sido claves para que los productos agroalimentarios de nuestras comarcas se vean con otros ojos”, –matiza García-Agua– quien asegura que para llegar a este momento “tan dulce” ha sido necesario recorrer un largo camino.

Un trabajo constante durante más de diez años, la responsabilidad y la conciencia de sostenibilidad, así como el compromiso de cada una de las partes integrantes en la cadena de producción y distribución, unido a la implicación del sector servicios y turístico, han hecho de la marca Sabor a Málaga un referente nacional que ha servido de inspiración a muchas otras instituciones públicas.

La marca creada por la Diputación Provincial de Málaga nace en 2012 con el objeto de dar visibilidad a los productos de una provincia, ser voz de los productores, restauradores y comercializadores y aunar bajo un mismo distintivo el valor de las personas que lo hacen posible. Aunque como nos relata García-Agua para fundar el proyecto Sabor a Málaga fue imprescindible dedicar un ingente número de horas y días de trabajo a “escuchar, registrar y atender las necesidades de cada uno de los gremios”, así como una puesta en común para definir los retos que plateaba el mercado para lograr una “adecuada y eficiente comercialización y distribución de nuestros productos”.

Estas reuniones previas fueron definidas como las Mesas del Campo, viniendo a dilucidar las casuísticas de cada sector, clarificando los objetivos a alcanzar y la importancia de “remar todos en un mismo sentido”. Unos objetivos bien definidos que en palabras de García- Agua han supuesto un importante esfuerzo económico y humano, además de una “labor transversal” de todo el ente público para dar a conocer los productos autóctonos de Málaga y comercializarlos más allá de nuestras fronteras a través de las ferias agroalimentarias especializadas; mejorar nuestra alimentación, crear hábitos de consumo saludables con productos de calidad; potenciar la viabilidad y sostenibilidad de nuestros entornos rurales y el emprendimiento; dar cabida al turismo gastronómico, además de fomentar la cultura, “atendiendo a nuestras tradiciones culinarias y gastronómicas para que no queden en el olvido. Porque solo así se puede brindar, tanto a vecinos como a foráneos sabores, olores y aromas que queden en el recuerdo y en el paladar”.

Desde Sabor a Málaga argumentan que acciones como la patrocinada estos días en Barcelona y que ha permitido respaldar la firma de libros de Marcos Granda, junto a otras, muchas de ellas de carácter solidario, favorecen la visibilidad y el conocimiento de Málaga como provincia. Es un modo de que los cocineros y profesionales de la restauración conozcan en primera persona las cualidades de los grandes productos que se “elaboran en nuestras comarcas y es gracias a ellos que podemos transferir sus excelencias”.

Además de los Aceites de Oliva Virgen Extra y vinos con denominación de origen que se han mostrado en el acto de firma del Estrella Michelin en la capital catalana, García- Agua enumera otros muchos productos que constituyen la verdadera esencia de Sabor a Málaga. “Contamos con unos excepcionales productos que nos identifican y que son representativos de la calidad y el buen hacer de nuestros pequeños agricultores, ganaderos y pescadores. Baste como ejemplo los quesos de cabra malagueña y cabra payoya; los embutidos tradicionales y productos cárnicos de la Serranía de Ronda o el chivo lechal típico de la comarca de la Axarquía; las aceitunas de mesa y con D.O. Aloreña de Málaga; los famosos espetos de sardinas que inundan los chiringuitos de la costa malagueña en la época estival; la uva pasa moscatel de la Axarquía de Málaga, declarada patrimonio agrícola mundial por la FAO; los subtropicales: nísperos, mangos y aguacates; las huertas de invierno y los cítricos más predominantes del Valle del Guadalhorce, junto al célebre tomate huevo de toro; los frutos secos como la almendra, las nueces o las castañas, estas últimas protagonistas de nuestros bosques de Cobre en la Sierra de Las Nieves”, sin olvidar las mieles, los dulces típicos malagueños como las locas, turrones y chocolates bean to bar con todo el sabor artesanal hecho en Málaga. Una provincia de moda enclavada en un rincón de Andalucía y que descubre tanto al paisano como al turista una multitud de experiencias gastronómicas con un genuino sabor a Málaga.

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