Trucos para congelar y descongelar el pan en casa

Por Redacción

Os damos algunos consejos, que podéis trasladar a vuestros clientes, familiares y amigos, para no perder el aroma y el sabor cuando decidáis congelar el pan.

Congelar el pan es una excelente solución para conservarlo durante mucho tiempo y permitirnos redescubrir los aromas del pan recién horneado incluso cuando han pasado varias semanas. Sin embargo, cuando se congela el pan, es necesario seguir algunas directrices para que mantenga su fragancia y su sabor. De lo contrario, existe el riesgo de que cuando el pan se descongele se humedezca o se seque demasiado. Éstos son algunos trucos para tener siempre un pan congelado fresco y crujiente.

Cómo congelar pan hecho en casa

Cuando congeléis pan casero, aseguraos de que se haya enfriado completamente antes de ponerlo en el congelador. El proceso puede tardar varias horas. Una vez que el pan se haya enfriado, cortadlo en rebanadas. Congelad cada rebanada individualmente envolviéndola en su propia bolsa de plástico para el congelador. Si queréis estar seguros de que el pan no está húmedo o mohoso después de descongelarlo, podéis envolver cada rebanada con una capa adicional de papel de aluminio para protegerla en caso de que se rompiera el plástico.

Cómo congelar el pan comprado en la panadería

Si decidís congelar el pan que habéis comprado en la panadería o en el supermercado, aseguraos de que también el producto esté frío. Si el pan ya está empaquetado, comprobad que el envoltorio esté intacto y no deja pasar el aire. También en este caso es aconsejable cortar el pan en rebanadas antes de congelarlo. El mismo procedimiento se aplica a otros productos de panadería ¡Congelar cada rebanada individualmente os permitirá descongelar siempre la cantidad de pan que necesitéis sin tener que descongelar el pan entero!

Otro buen consejo es escribir en el envoltorio la fecha y el tipo de pan que se ha congelado. El pan, especialmente el casero y por tanto sin conservantes, puede aguantar hasta 6 meses en el congelador. Después de esa fecha el riesgo de que se estropee es muy alto, ¡a pesar de estar congelado! Es por ello que es mejor tener siempre una fecha de referencia.

Cómo descongelar el pan del mejor modo posible

¿Y para descongelar el pan? Una vez sacado del congelador, el pan debe dejarse reposar durante al menos 3 horas. Alternativamente, podéis dejar que se descongele lentamente en la nevera durante la noche si no tenéis prisa. En este caso también es importante evitar quitar el envoltorio. Esto permite que el pan absorba la humedad contenida en su interior. Una vez que el pan se ha descongelado lentamente, calentadlo en el horno a 170°C durante 10 minutos. Esto os permitirá obtener la máxima fragancia y un pan prácticamente idéntico a uno que se acaba de hacer.

Si tienes poco tiempo o la paciencia no es una de tus virtudes puedes poner el pan todavía congelado en el horno durante 20 minutos a 200 °C. En este caso, sin embargo, se perderán fragancia y sabor. Para descongelar el pan es mejor evitar el microondas. El pan es muy delicado y el efecto de las microondas actúa sobre las moléculas de hidratos de carbono, haciendo que el pan se ablande cuando está caliente, pero tiene trampa, ¡se convertirá en un ladrillo en cuanto se enfríe!

Fuente del texto: InNaturale. Italia. Fuente de las imágenes: Archivo de PãstryRevolution, Clara.e y ComoDejar.

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