Esta es una obra muy especial. Su gran valor se basa en su excelente contenido, pero también en su excepcional edición. De hecho es el mejor ejemplo del alto nivel de la calidad y del refinamiento alcanzado por la pastelería de hoy. Aunando tradición y modernidad, este libro contiene un espléndido capítulo dedicado a las tartas en el que se nos ofrece un amplio surtido de sugerencias de gran belleza, originalidad y sorprendente equilibrio de texturas y sabores. Otro capítulo está dedicado a los postres de restaurante. También aquí el autor nos muestra su genialidad como creador de postres y arquitecto de sabores. Y como colofón de la obra, hay que destacar que engloba dos libros en uno al presentar un Formulario Básico que recoge las 100 principales recetas base que se utilizan en las 66 elaboraciones presentes en el libro. También a destacar la esmerada fotografía que permite ver las texturas, el corte perfecto, de cada una de las elaboraciones presentadas. Pero son posiblemente una de las partes más interesantes del libro las páginas en que Frédéric Bau revela sus más valiosos conocimientos del oficio: su concepción de la pastelería, sus sugerencias técnicas para mejorar ciertos procesos…