Se inaugura Casa Cacao, la fábrica de chocolate de Jordi Roca

Por Redacción

El sábado 15 de febrero abrió la chocolatería, la tienda y el obrador de Jordi Roca; así como el hotel dirigido por Anna Payet, esposa de Joan Roca

Casa Cacao está situada en un céntrico y emblemático edificio de la Plaza de Catalunya de Girona. El proyecto de interiorismo ha sido realizado por Sandra Tarruella Interioristas, la ejecución de la obra por Arcadi Pla, y el proyecto arquitectónico ha sido encargado a Callís Marès Arquitectes.

La planta baja representa el sueño hecho realidad del pequeño de los hermanos Roca: en la chocolatería, se pueden degustar bocados dulces y bebidas -tanto frías como calientes-, elaborados con cacao de origen de alta calidad. Además, se ofrece una propuesta de pastelería con el sello Roca. De igual forma, se pueden adquirir ‘chocolatessens’, productos empaquetados con materiales que provienen del reciclado de fibras de cacao.

Todo ello se prepara en el obrador. Visible a pie de calle, desde este espacio los transeúntes también pueden observar el proceso ‘Bean to Bar’, que se aplica al haba de cacao hasta que se convierte en chocolate. 

La idea de este proyecto surgió en El Celler de Can Roca. Un día, los tres hermanos se plantearon el reto de manufacturar chocolate. “Lo hicimos, y estaba bueno”, explica Jordi. El experimento coincidió con la reincorporación de Damian Allsop al equipo. “Él había sido mi maestro en el mundo dulce. La especialización en chocolate que desarrolló después de su primera etapa con nosotros le llevó a trabajar con chocolate; pero ni él ni yo lo habíamos elaborado desde cero jamás. Éste ha sido un nuevo reto para ambos”, comenta el postrero.

Celler can Roca

Jordi y Damian realizaron una inmersión total en el mundo del chocolate: estudiaron las variedades de cacao, sus distintas fermentaciones y las técnicas ancestrales para tratar la materia prima; viajaron para conocer a los productores y seleccionar el mejor producto de destacadas plantaciones (para ver más información clica en este enlace); y llevaron a cabo una exigente investigación y su consecuente testeo con su equipo de La Masia (I+R).

Jordi Roca resume de la siguiente forma la filosofía de Casa Cacao: “Queremos compartir con nuestros visitantes la elaboración desde su punto 0, hacer pedagogía no sólo sobre la belleza de este producto y de sus transformaciones; también sobre la amplia gama de sabores en los granos de cacao que hemos conocido. Además de dulce o amargo, el chocolate puede ser ácido o afrutado, y tener otros mil acentos con los que jugaremos. Puede, incluso, tener un color claro como el del chocolate con leche, aún en su formato con un 80 % de cacao, si utilizamos una variedad de cacao blanco. Los sentidos de quienes nos visiten se verán sorprendidos, y descubrirán cosas nuevas sobre esta maravillosa materia prima que puede transformar, ya sea vigorizando o relajando, el estado de ánimo de quien lo toma”. 

Casa Cacao también es un hotel boutique

Sobre el espacio dedicado al cacao, se encuentra el Hotel Casa Cacao, que cuenta con 15 habitaciones cálidas, amplias y confortables distribuidas en 4 plantas. Tanto el mobiliario como los materiales textiles han sido diseñados a medida y de manera artesanal, cuidando hasta el último detalle. La planta superior dispone de una terraza, un espacio de uso exclusivo para los clientes del hotel, en la que éstos podrán disfrutar de las mejores vistas de la ciudad mientras degustan unos sabrosos desayunos basados en productos de proximidad y, cómo no, de las elaboraciones de chocolate del propio obrador.

Anna Payet asume la dirección del hotel, cumpliendo así una asignatura vocacional pendiente. La esposa de Joan Roca lleva vinculada al ámbito turístico desde el mundo docente desde hace 20 años, además de ser cómplice de la actividad de El Celler de Can Roca desde sus inicios.

Anna ve en el hotel la posibilidad de recibir el testigo de la filosofía hospitalaria de la familia: “Hace años que los clientes del restaurante nos animaban a abrir un pequeño hotel. Éste es una prolongación de la hospitalidad y del modo de servir del propio restaurante, con lo que cerraremos un círculo. No pretendemos otra cosa que nuestros huéspedes se sientan como en casa”.

Fuente de las imágenes: Casa Cacao y PãstryRevolution.

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